domingo, 3 de abril de 2016

La pseudociencia neoliberal















ADENDVM: Este artículo fue escrito antes de la "odisea" protagonizada por el Sr. Rafael Garay. Exceptuándolo a él, todo el artículo mantiene mi opinión sobre la materia presentada. 

[Carta al director de algún diario chileno. No espero ser publicado]

Es la primera vez que escribo una carta a un director. Lo que me lleva a hacerlo, simplemente, es el hastío que me causa venir escuchando, desde mis años en la universidad, las mismas mentiras, las mismas frases cliché, en resumen, las mismas estupideces repetidas hasta el cansancio por este grupo de economistas supuestamente « científicos » y « técnicos » que pululan en Chile y que nos han llevado a la hecatombe política y moral que vivimos. ¿Cuál fue mi gatillo final para escribir? Escuchar la emisión de El Conquistador « Buenas tardes mercado » (30 marzo 2016), y oír a Rafael Garay... hasta que me sangraron los oídos. No pude más.

Me presento, gracias a Yavé, Alá, Zeus o Satán, no soy economista. Mi formación viene del mundo financiero y económico, admiro la ciencia pura, pero leo también mucho de ciencias sociales, pero sólo soy un ciudadano de a pie que opinará sobre cosas que atañen a mi país. ¿Porqué el hincapié? Porque esta plétora de Economistas-técnicos-científicos, si leyesen esto, me ningunearían al instante por carecer de un supuesto conocimiento sagrado que sólo ellos, nada mas que ellos, poseen y entienden (Obviamente, sus Ph.D. en Chicago, Harvard o Yale los avalan). En resumen, soy un perfecto Don Nadie.

Dije « científico ». Porque un científico hace observaciones de fenómenos, y en base a ellos, postula hipótesis que debe probar a priori y empíricamente, y realizar correcciones. O sea, utilizan el « método científico ». Y no al revés, nada de eso de inventar teorías para luego hacerlas encajar a martillazos con la realidad, y de paso, obviar cualquier variable que ensucie « el modelo ». Lo que se llama « Ceteris paribus » (Una excelente herramienta mal utilizada por ellos hasta decir basta).

Porque si no se sigue el método científico, no es ciencia. El método permite auto-corregirse, y evoluciona con el ensayo y error, y si una teoría ya no funciona, o no representa la realidad, simplemente se cambia, parcial o completamente, o, se complementa con otra. No parte de bases dogmáticas ni es fiel con nadie. Porque si hace eso, dejará de ser ciencia y pasará al campo de la pseudo-ciencia y la superchería. O mejor dicho, la religión.

Por ejemplo, el gran Newton explicó el movimiento de los cuerpos con su teoría de la Gravitación Universal. Funcionó dos siglos, pero finalmente, las observaciones dejaron en claro que era insuficiente. Aparece Einsten y enuncia la Relatividad General y Especial. Un nuevo mundo de abre para nuevos campos inimaginados, pero hoy, también se está quedando corta. ¿Estaba equivocado Newton? ¿Y Einstein? En absoluto, Newton está plenamente vigente para ciertas cosas (En especial la ingeniería), y Einstein para otras (Astrofísica y física de partículas, por ejemplo). Es lo que se llama un « Cambio de paradigma ». La ciencia es auto-falseable y se corrige y re-dirige a si misma.

Dije « técnicos ». El técnico usa la técnica… Usa metodologías que funcionan y nada mas, cero ideología. Por lo mismo, no hay una manera socialista o liberal de fabricar un motor, simplemente, se fabrica y punto. El técnico vive de sus números, y lo importante es que funcione. Y se acabó.

¿Y la economía? ¿Qué es? No es tan difícil. Basta con irse al libro de texto del primer semestre en la universidad, tipo Economía I, Introducción a la Economía, etc, por ejemplo, Economía de Paul Samuelson, y ahí está la definición. No hay una definición comunista, ni cristiana, ni liberal, ni monetarista, ni Hayekiana. Hay un problema económico y un mar de postulados básicos y teorías para resolverlo. ¿A dónde voy con esto…?

Mentiras. Mentiras y falsedades para confundir el debate público. Para atemorizar con fantasmas que nunca han existido. Garay simplemente es otro sacerdote de esta falsa religión. Como todos los Chicago Boys, los Büchis, los Lavines, los Piñeras, los Larroulets, los Fontaines y tantos más. Me recuerdan a Göring, el ministro de propaganda nazi, cuando afirmaba que « Una mentira repetida muchas veces se convierte en la verdad » o mejor aún « No importa la verdad, lo que importa es lo que crea la gente... ».

« Somos economistas, no políticos... Somos técnicos ». Solo recordarles que la economía es una ciencia social, íntimamente ligada a la política, la sociología y la historia. Es una ciencia, pero no es en absoluto una ciencia exacta, no puede serlo, no es posible con los medios actuales elaborar un modelo matemático capaz de predecir el comportamiento de una sociedad a nivel de cero error estadístico, simplemente, no se puede. Los seres humanos son complejos, y sus relaciones aun mas. Pero peor aún, desligarse de la política es una falacia, la mera existencia de la economía deriva de una necesidad política, que es administrar los recursos limitados, y satisfacer necesidades ilimitadas. Hay decisión política porque la forma de organizar la sociedad es la política.

Cada vez que hablan, presentan « su » verdad como la única, cuando solamente repiten como memes los principios de una sola escuela económica : la escuela monetarista de Hayek y Friedman. Como si ese planteamiento fuese el único válido y el resto sea anatema. Como es una ciencia social, también hay una filosofía, una escuela de pensamiento detrás. Pero en ningún caso la única. Hablan de postulados fundamentales como si fuesen realidades absolutas, sin darse cuenta que solo repiten y repiten dogmas hasta el cansancio. No muy distinto al « dogma de la fe ». Socialdemocracia, Socialismo, Comunismo, Liberalismo, y tantas otras son alternativas igual de válidas para explicar el problema económico.

Confunden a propósito términos y los mezclan a su antojo. Hablan de « libre mercado », « mano invisible », « libre competencia » como si fuesen sinónimos. Hablan de « mercado » y « mercado financiero » como si fuesen la misma cosa. Hablan en términos tan inhumanos que olvidan que la función de la ciencia económica es resolver un problema humano. Hablan de indicadores de crecimiento, rentabilidad, desempleo y tasas de interés como si fuesen los únicos relevantes, olvidando que las necesidades humanas van mucho mas allá. Han simplificado el problema económico a tal punto, como si fuese una ciencia exacta, anulando y excluyendo del debate cualquier otra variable. Y lo que es peor, ellos se creen sus dogmas, dicen que « siempre ha sido así », « es la esencia del ser humano », como si este darwinismo social fuese la única forma de hacer las cosas a lo largo de la historia. Y no es así. La evolución del hombre es la cooperación, el trabajo en equipo. Pero ese es otro tema un poco mas largo. Hablan de « reglas del mercado » cuando a la primera crisis van corriendo al gobierno para que los rescate. Hablan de privatizar los monopolios naturales cuando todos desaconsejan hacerlo… Hablan del PIB como indicador de bienestar sin tomar en cuenta la repartición. Hablan de éxito en las AFP cuando son un fracaso, una simple financiera para el mercado de capitales, y hablan de libertad cuando los trabajadores no tienen decisión sobre sus ahorros.

No explican que las bases dogmáticas surgieron en la Inglaterra, Francia y Holanda del siglo XVIII, en principios tan mágicos que no admiten siquiera ser cuestionados. La mano invisible de Adam Smith es una idealización que no admite preguntas. Eso de que « la codicia de todos finalmente es bueno para la sociedad... » de Smith, que derivaba de su ídolo Mandeville, quién opinaba que « toda la acción humana es dada por los siete pecados capitales... ». ¿Ciencia o religión? Engrandece lo peor del ser humano, valores positivos son eliminados de forma religiosa y se nos obliga a creer que solo así podremos surgir. Cualquier atisbo de « justicia », « solidaridad » será automáticamente ridiculizado como « idealismo no científico », palabras infantiles dignas de risa. Entonces ¿Porqué hay filantropía? ¿Solidaridad? ¿Somos todos unas bestias, eso nos enseñan? ¿Debemos organizar la sociedad en base a eso?

Todos saben que el mercado tiene fricciones; el mercado perfecto es un ideal, pero solo eso, y sin regulación, finalmente el oligopolio o el cartel está a la vuelta de la esquina, esa es la evidencia empírica. El único mercado que podría ser « perfecto » es la bolsa de valores, pero finalmente, llena de fricciones y sometida a un ente regulador. No hay otra forma. Y no viene necesariamente dado por la maldad humana, simplemente es la competencia y la obtención de ventajas que nos llevarán a un monopolio al final.

El miedo. Usar el miedo como forma de control es la mas antigua de las políticas usadas en la historia. Ya en la antigua Grecia un dictador decía que « el terror nos lleva a la perfección ». Pero ahora es el miedo económico, a ser pobres, como si estar endeudado en diez vidas no fuera pobreza. Garay nos dice « ¿Qué quiere esta gente? ¿Llevarnos a trabajar a granjas colectivas? ¿Como ven esto? Que alguien venga a quitarle su casa que con tanto esfuerzo compró y metan gente desconocida a vivir en ella... ». 

¡Ideología pura! Tengo en mis manos un texto escolar utilizado en los años '80 en EEUU. Garay se refiere a uno de los dogmas : la defensa a ultranza de la propiedad privada ¿Toda la propiedad privada? ¿Las casas, mi auto, mis zapatos, mis calzoncillos…? El texto dice así « [Los socialistas] querían el fin de la propiedad privada de las tierras y las industrias. Creían que el estado, o el pueblo como un todo, debería poseer todos los medios de producción ». Propiedad privada, pero con apellido : Propiedad privada de los medios de producción. Pero aún hecha la precisión, Garay exagera. Ni los gringos se la creen. Somos mas neoliberales que ellos, los inventores. Mas papistas que el papa. No he escuchado a nadie decir eso en el Chile de hoy. Si es o no una buena idea, es otra discusión. Ni granjas colectivas, ni nacionalización de las viviendas o calcetines. Ellos están tan ideologizados, que caen en su propia trampa, y con estas exageraciones pretender intimidar a la gente. Garay continúa « ¡Quieren cambiar el modelo! ¡Un modelo que funciona! ¡Que es exitoso » ¿En serio? ¿Para quién? Deberíamos volver, mi estimado Sr. Garay al problema económico básico, ¿No lo cree así...? Me queda claro que el Sr. Garay no está de acuerdo con ninguna reforma agraria; como nota al margen, en Israel aún existen los kibuz, y funcionan bastante bien, considerando que Israel no es -para nada- un país comunista ni marxista ni anti-mercado… Y también recordarle al Sr. Garay que según la ley, es el Estado de Chile el propietario de todo el subsuelo del país, y que los privados solo pueden usarlo bajo una consesión, y no digamos que Chile es un país soviético, o que el Código de Minería revisado con lupa por Guzmán nos llevaría al maoísmo ¿Verdad? Y si piensa que le van a quitar su casa, ¿Quien ha dicho eso? Se hablan de las propiedades comunitarias... La vivienda pública es algo que se ha usado en todos los paises desarrollados (Incluso en EEUU!!!) así que realmente, yo no sé que hablan... Control de masas a través de la propiedad pública dijo Garay, que no ha funcionado en ningún lado, según ellos, de a poquito van metiende comunistas al parlamento, ya llevan 5...Y continúa el terror igual que en Cuba... y la RDA... les faltó meter a Corea del Norte, en fin... Y según ustedes, Señor Garay, ustedes no estan ideologizados...

Estos « economistas » « científicos » « apolíticos » y « técnicos » insisten en hacernos creer que se fundan en bases científicas, despolitizadas y técnicas, cuando en verdad, deben ser de los seres mas politizados, dogmáticos, e ideologizados del planeta, verdaderos sacerdotes de una religión pseudo-científica, con sus propios profetas (Friedman, Hayek, Smith, Locke, Ricardo…), sus propios apóstoles (Büchi, José Piñera…), sus propios mártires (Guzmán, el único), y también sus textos sagrados (El Ladrillo, por ejemplo). Eso han creado, una religión, una pseudociencia no muy diferente a la astrología o la quiromancia, y lo que es peor, nos enseñan desde hace cuarenta años que esa es la única verdad, nada mas. Y si buscamos otra alternativa… ¡El infierno! ¡El juicio final! ¡El apocalipsis!


Yo hace un par de años me fui de Chile. Espero no volver. Amo mi país, pero mi tiempo pasó y no hice nada. Y si lo hice, no sirvió. No me siento orgulloso de eso. Mi generación era una generación de mierda, que mas íbamos a hacer. Tengo confianza en la juventud nacida post-1990. Sin los miedos ni trancas de mi generación y la de mis padres. Ojalá. Y los nuevos economistas, los que vienen, realmente lo sean, pero también necesitamos gente que nos re-eduque, educación de verdad, no simple capacitación-formación, que nos vuelva a las raíces de la chilenidad, esa solidaridad espontánea, tan marketeada con la Teletón, y que triunfe el feminismo, las comunidades, la multi-etnicidad mapuche-chilena, las juntas de vecinos, el sindicalismo, las PYMES, los pequeños agricultores, la democracia, la República, y se escriba una Constitución de verdad, que realmente represente la realidad y los anhelos del país...Y que todos finalmente empujen ente carro oxidado a un verdadero desarrollo, y no a ese subdesarrollo exitoso (Palabras de Mirko Macari) que nos han impuesto por la violencia militar e institucional. Y por fin, seamos ciudadanos de derecho, y no meros consumidores bajo este odioso cartel económico y político que nos ha malgobernado desde 1973.

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