martes, 5 de mayo de 2009

Una identidad nacional "dirigida"


¿Qué es ser chileno? Esa es la pregunta con la cual inicio mi blog. Entre tanta cumbia, raeggeton y otros, es díficil determinar claramente en que consiste nuestra identidad. Muchos dicen que no hay tal, ya que solamente somos el producto de muchas influencias a través del tiempo. Otros se enorgullecen a si mismos declarando a los cuatro vientos la "homogeneidad" que caracteríza la sociedad chilena. Me pregunto a que sociedad se refieren.Podríamos preguntar entonces ¿Que es Chile? Voy a dar mi opinión al respecto.
Antes de la llegada de los conquistadores, díficilmente podríamos decir de que en lo que hoy es el territorio nacional, exístía alguna unidad u homogeneidad. Primero que nada, las descripciones que nos enseñan en la escuela son solamente la visión que tuvieron los conquistadores a su llegada. en níngun lado se trata de explicar bajo que procesos dichos pueblos llegaron a estar donde estaban en ese momento. Pero partamos desde ahi. En el norte, la cultura era eminentemente Quechua-Aymará, con un importante influjo cultural de la civilización Inca. Una agricultura bastante desarrollada, y una sociedad influenciada por el Tahuantinsuyo. Acercandonos a la zona central, los Diaguitas. Aun bajo cierto influjo Inca. A partir de la zona de Aconcagua hasta el Seno de Reloncaví, podemos decir que existía cierta homogeneidad, al menos lingüistica, de variados pueblos que los españoles llamaron Promaucaes y Araucanos, y que correspondían Mapuches, Huilliches, Chiquillanes, Picunches, Pehuenches, etc, etc. Y mas al sur, una serie de pueblos canoeros hasta llegar a los Onas y Yaganes en la Patagonia.
Asi llegamos a la conquista y la colonia. Una colonia diferente al resto de América, con una guerra fronteriza permanente entre los españoles y mapuches. Es así como se forman dos núcleos, a mi ignorante juicio, fundamentales en lo que podríamos llamar "Chile". Por un lado el Reyno de Chile, con sus instituciones coloniales, criollos y mestizos, el desarrollo de la aristocracia chilena, con sus particulares valores, y la inmensa mayoría de mestizos, infravalorados y marginales, bajo el yugo del sistema de explotación colonial. Y en la otra cara de la moneda, la nación mapuche, que se desarrolla y alcanza la madurez suficiente para ser calificada de "nación", desarrollan la agricultura y la ganadería y poco a poco va tomando cierta homogeneidad, además que comienzan a ocupar los territorios al otro lado de la cordillera.
Asi llegamos al siglo XIX. Ambas caras de la moneda, con la frontera del Río Bio-Bío en el medio. Detengámonos un poco en las motivaciones que llevan a la Independencia de América. ¿Independencia? ¿Para quién? Los criollos, que son la aristocracia terrateniente, organizan un movimiento continental en que cada élite obtiene la autonomía de España. Y como buenos patrones de fundo que eran - y siguen siendo - arman cada Estado de acuerdo a sus intereses (O sea, como un fundo). Obviamente, la anarquía reina al interior de cada estado y entre ellos. De partida, cada élite se hace cargo de un territorio que reclama para sí, con fronteras mas que vagas. Pero, veamos en que pie está la nación que se ha independizado. De un día para otro, el pueblo llano, formado por descendientes de españoles, indios, mestizos, negros, zambos y toda la gama de palabras para tratar de encasillar a cada grupo - nunca integrar - deja de formar parte del Imperio Español y pasan a integrar la República. ¿Y cual fué el cambio? Los patrones, ahora mas poderosos que nunca, dictan leyes y normativas a su conveniencia y comienzan a crear la institucionalidad que legitima su posición. Con ciertos matices, me atrevo a decir que no hay naciones americanas, sino grupos heterógeneos de personas que de la noche a la mañana pasan a formar parte de cada Estado.
Volvamos a Chile. Ya no el Reyno de Chile, sino, la flamante República de Chile. Su primer desafío, organizarse en el núcleo original de Chile. Un territorio entre Calama y el Río Bio Bío, con cierta unidad étnica y lingüistica. Segundo paso, conquistar Valdivia y Chiloé, ya que vagamente, la Patagonia también estaba bajo la administración del nuevo Estado. Pero la realidad es que la Patagonia es un territorio virgen, ocupado por diversos grupos indígenas, entre ellos, los mapuches. Terminada esta etapa, el siguiente paso es expulsar a los mapuches del territorio entre el Bío Bío y Valdivia. Y la República falla. Pero en el interludio, se consolida lo que podemos llamar la "chilenidad" oficial. Una sociedad de clases, aristocrática y rural. La cueca se consolida como el baile nacional. Si hablamos del territorio de la República entre Calama y Bío Bío, podemos decir que hay una cierta unidad. Idioma, costumbres sociales, clases sociales, actividades económicas, ruralidad, patrones abusivos, etc. Vale. Pero ocurre algo que hecha por tierra todo aquello.
1879. Guerra Perú Boliviana II, mejor conocida como "Guerra del Pácifico". En Europa "Guerra del salitre". Un conflicto que finalmente significa la anexión de grandes territorios al norte, miles de muertos, y regalar el nitrato al Impero Británico, a cambio, como propina, de un mínimo gravamen sobre la exportación (Eso fué la guerra, nada de heroísmos ni explicaciones de historiadores derechistas).
Con los bríos de la victoria, el 1881 ocurre el hecho definitivo de la consolidación del Estado. Los libros la llaman "Pacificación de la Araucanía", pero tal como ocurrió en Norteamérica y África, solamente fué una conquista militar a sangre y fuego, un genocidio como pocos. Los mapuches son arrollados y masacrados en una guerra sin cuartel, y disgregados en pequeñas comunidades sin relación entre sí, acabando con la influencia política de los caciques mas importantes. Antes prósperos, ahora en la miseria. Sin unidad política, sin territorio, su único futuro es la extinción. Paralelamente, se le cede a Argentina los derechos sobre la Patagonia, y en una maniobra de "gancho izquierdo" masacran a mapuches, pampas y lo que se les cruce en la "conquista del desierto". Y de una economía agrícola ganadera a ambos lados de la cordillera, pasan de un territorio de 9.500.000 de ha. a menos de 100.000.
Junto a esto, la colonización alemana mas al sur, la llegada de húngaros y rumanos a Magallanes, italianos en la Araucanía, y la integración de peruanos, aymaras y quechuas en el norte da un cuadro dinámico que impide definir aún mas la"chilenidad".
Así llegamos al siglo XX. El fin del parlamentarismo significa el fin de los grandes hacendados, al menos en el papel. La sociedad se urbaniza, y comienza la industrialización. La cueca desaparece de los campos y da paso a la ranchera. Surge el roto urbano, el huachaca. Llegan los '60 con los hippies y upelientos. Llega el golpe y culturalmente al menos, retrocedemos. Asi llegamos al día de hoy, y aún es díficil, al menos para mí, definir "que es ser chileno".
En resumen, para mí, hablar de Chile como "una unidad homogénea" es sólo una manifestación más del ciego centralismo Santiaguino, que no conoce al país que gobierna. Y no está interesado en conocerlo tampoco.
Chile, para mí, en resumen, es una entidad multicultural, y quizás, eso sí, la variedad, es lo que nos define como "chilenos". Con cuecas, diabladas, valses y trutrucas.