
ADENDVM: Este artículo fue escrito antes de la "odisea" protagonizada por el Sr. Rafael Garay. Exceptuándolo a él, todo el artículo mantiene mi opinión sobre la materia presentada.
[Carta al director de algún diario chileno. No espero ser publicado]
Es
la primera vez que escribo una carta a un director. Lo que
me lleva a hacerlo, simplemente, es el hastío que me causa venir
escuchando, desde mis años en la universidad, las mismas mentiras,
las mismas frases cliché, en resumen, las mismas estupideces
repetidas hasta el cansancio por este grupo de economistas
supuestamente « científicos » y « técnicos »
que pululan en Chile y que nos han llevado a la hecatombe política y
moral que vivimos. ¿Cuál fue mi gatillo final para escribir?
Escuchar la emisión de El Conquistador « Buenas tardes
mercado » (30 marzo 2016), y oír a Rafael Garay... hasta que me sangraron los
oídos. No pude más.
Me presento,
gracias a Yavé, Alá, Zeus o Satán, no soy economista. Mi formación
viene del mundo financiero y económico, admiro la ciencia pura, pero
leo también mucho de ciencias sociales, pero sólo soy un ciudadano de a pie que
opinará sobre cosas que atañen a mi país. ¿Porqué el hincapié?
Porque esta plétora de Economistas-técnicos-científicos, si
leyesen esto, me ningunearían al instante por carecer de un supuesto
conocimiento sagrado que sólo ellos, nada mas que ellos, poseen y
entienden (Obviamente, sus Ph.D. en Chicago, Harvard o Yale los
avalan). En resumen, soy un perfecto Don Nadie.
Dije
« científico ». Porque un científico hace
observaciones de fenómenos, y en base a ellos, postula hipótesis
que debe probar a priori y empíricamente, y realizar correcciones. O
sea, utilizan el « método científico ». Y no al revés,
nada de eso de inventar teorías para luego hacerlas encajar a
martillazos con la realidad, y de paso, obviar cualquier variable que
ensucie « el modelo ». Lo que se llama « Ceteris
paribus » (Una excelente herramienta mal utilizada por
ellos hasta decir basta).
Porque si no se
sigue el método científico, no es ciencia. El método permite
auto-corregirse, y evoluciona con el ensayo y error, y si una teoría
ya no funciona, o no representa la realidad, simplemente se cambia,
parcial o completamente, o, se complementa con otra. No parte de
bases dogmáticas ni es fiel con nadie. Porque si hace eso, dejará
de ser ciencia y pasará al campo de la pseudo-ciencia y la
superchería. O mejor dicho, la religión.
Por ejemplo, el gran
Newton explicó el movimiento de los cuerpos con su teoría de la
Gravitación Universal. Funcionó dos siglos, pero finalmente, las
observaciones dejaron en claro que era insuficiente. Aparece Einsten
y enuncia la Relatividad General y Especial. Un nuevo mundo de abre
para nuevos campos inimaginados, pero hoy, también se está quedando
corta. ¿Estaba equivocado Newton? ¿Y Einstein? En absoluto, Newton
está plenamente vigente para ciertas cosas (En especial la
ingeniería), y Einstein para otras (Astrofísica y física de
partículas, por ejemplo). Es lo que se llama un « Cambio de
paradigma ». La ciencia es auto-falseable y se corrige y
re-dirige a si misma.
Dije
« técnicos ». El técnico usa la técnica… Usa
metodologías que funcionan y nada mas, cero ideología. Por lo
mismo, no hay una manera socialista o liberal de fabricar un motor,
simplemente, se fabrica y punto. El técnico vive de sus números, y
lo importante es que funcione. Y se acabó.
¿Y la economía?
¿Qué es? No es tan difícil. Basta con irse al libro de texto del
primer semestre en la universidad, tipo Economía I, Introducción a
la Economía, etc, por ejemplo, Economía
de Paul Samuelson, y ahí está la definición. No hay una definición
comunista, ni cristiana, ni liberal, ni monetarista, ni Hayekiana.
Hay un problema económico y un mar de postulados básicos y
teorías para resolverlo. ¿A
dónde voy con esto…?
Mentiras.
Mentiras y falsedades para confundir el debate público. Para
atemorizar con fantasmas que nunca han existido. Garay simplemente es
otro sacerdote de esta falsa religión. Como todos los Chicago Boys,
los Büchis, los Lavines, los Piñeras, los Larroulets, los Fontaines
y tantos más. Me recuerdan
a Göring, el ministro de propaganda nazi, cuando afirmaba
que « Una mentira
repetida muchas veces se convierte en la verdad » o mejor aún
« No importa la verdad, lo que importa es lo que crea la
gente... ».
« Somos
economistas, no políticos...
Somos
técnicos ». Solo
recordarles que la economía es una ciencia social, íntimamente
ligada a la política, la sociología y la historia. Es una ciencia,
pero no es en absoluto una ciencia exacta, no
puede serlo, no es posible con los medios actuales elaborar un modelo
matemático capaz de predecir el comportamiento de una sociedad a
nivel de cero error estadístico, simplemente, no se puede. Los seres
humanos son complejos, y sus relaciones aun mas. Pero peor aún,
desligarse de la política es una falacia, la mera existencia de la
economía deriva de una necesidad política, que es administrar los
recursos limitados, y satisfacer necesidades ilimitadas. Hay decisión
política porque la forma de organizar la sociedad es
la política.
Cada vez que hablan, presentan « su » verdad como la
única, cuando solamente repiten como memes los principios de una
sola escuela económica : la escuela monetarista de Hayek y
Friedman. Como si ese planteamiento fuese el único válido y el
resto sea anatema. Como es una ciencia social, también hay una
filosofía, una escuela de pensamiento detrás. Pero en ningún caso
la única. Hablan de postulados fundamentales como si fuesen
realidades absolutas, sin darse cuenta que solo repiten y repiten
dogmas hasta el cansancio. No muy distinto al « dogma de la
fe ». Socialdemocracia, Socialismo, Comunismo, Liberalismo, y
tantas otras son alternativas igual de válidas para explicar el
problema económico.
Confunden a propósito términos y los mezclan a su antojo. Hablan de
« libre mercado », « mano invisible »,
« libre competencia » como si fuesen sinónimos. Hablan de
« mercado » y « mercado financiero » como si
fuesen la misma cosa. Hablan en términos tan inhumanos que olvidan
que la función de la ciencia económica es resolver un problema
humano. Hablan de indicadores de crecimiento, rentabilidad, desempleo
y tasas de interés como si fuesen los únicos relevantes, olvidando
que las necesidades humanas van mucho mas allá. Han simplificado el
problema económico a tal punto, como si fuese una ciencia exacta,
anulando y excluyendo del debate cualquier otra variable. Y lo que es
peor, ellos se creen sus dogmas, dicen que « siempre ha sido
así », « es la esencia del ser humano », como si
este darwinismo social fuese la única forma de hacer las cosas a lo
largo de la historia. Y no es así. La evolución del hombre es la
cooperación, el trabajo en equipo. Pero ese es otro tema un poco mas
largo. Hablan de « reglas del mercado » cuando a la primera
crisis van corriendo al gobierno para que los rescate. Hablan de
privatizar los monopolios naturales cuando todos desaconsejan
hacerlo… Hablan del PIB como indicador de bienestar sin tomar en
cuenta la repartición. Hablan de éxito en las AFP cuando son un
fracaso, una simple financiera para el mercado de capitales, y hablan
de libertad cuando los trabajadores no tienen decisión sobre sus
ahorros.
No explican que las bases dogmáticas surgieron en la Inglaterra,
Francia y Holanda del siglo XVIII, en principios tan mágicos que no
admiten siquiera ser cuestionados. La mano invisible de Adam Smith es
una idealización que no admite preguntas. Eso de que « la
codicia de todos finalmente es bueno para la sociedad... »
de Smith, que derivaba de su ídolo Mandeville, quién opinaba que
« toda la acción humana es dada por los siete pecados
capitales... ». ¿Ciencia o religión? Engrandece lo peor
del ser humano, valores positivos son eliminados de forma religiosa y
se nos obliga a creer que solo así podremos surgir. Cualquier atisbo
de « justicia », « solidaridad » será
automáticamente ridiculizado como « idealismo no científico »,
palabras infantiles dignas de risa. Entonces ¿Porqué hay
filantropía? ¿Solidaridad? ¿Somos todos unas bestias, eso nos
enseñan? ¿Debemos organizar la sociedad en base a eso?
Todos saben que el mercado tiene fricciones; el mercado perfecto es
un ideal, pero solo eso, y sin regulación, finalmente el oligopolio
o el cartel está a la vuelta de la esquina, esa es la evidencia
empírica. El único mercado que podría ser « perfecto »
es la bolsa de valores, pero finalmente, llena de fricciones y
sometida a un ente regulador. No hay otra forma. Y no viene
necesariamente dado por la maldad humana, simplemente es la
competencia y la obtención de ventajas que nos llevarán a un
monopolio al final.
El miedo. Usar el miedo como forma de control es la mas
antigua de las políticas usadas en la historia. Ya en la antigua
Grecia un dictador decía que « el terror nos lleva a la
perfección ». Pero ahora es el miedo económico, a ser pobres,
como si estar endeudado en diez vidas no fuera pobreza. Garay nos
dice « ¿Qué quiere esta gente? ¿Llevarnos
a trabajar a granjas colectivas? ¿Como ven esto? Que
alguien venga a quitarle su casa que con tanto esfuerzo compró y
metan gente desconocida a vivir en ella... ».
¡Ideología pura! Tengo en mis manos un texto escolar utilizado en
los años '80 en EEUU. Garay se refiere a uno de los dogmas : la
defensa a ultranza de la propiedad privada ¿Toda la propiedad
privada? ¿Las casas, mi auto, mis zapatos, mis calzoncillos…? El
texto dice así « [Los socialistas] querían el fin de la
propiedad privada de las tierras y las industrias. Creían que el
estado, o el pueblo como un todo, debería poseer todos los medios de
producción ». Propiedad
privada, pero con apellido : Propiedad privada de los
medios de producción. Pero aún
hecha la precisión,
Garay exagera. Ni los gringos
se la creen. Somos mas neoliberales que ellos, los inventores. Mas
papistas que el papa. No he
escuchado a nadie decir eso en el Chile de hoy. Si
es o no una buena idea, es otra discusión. Ni
granjas colectivas, ni nacionalización de las viviendas o
calcetines. Ellos
están tan ideologizados, que
caen en su propia trampa, y con estas exageraciones pretender
intimidar a la gente. Garay continúa
« ¡Quieren cambiar el modelo! ¡Un modelo que
funciona! ¡Que es exitoso »
¿En serio? ¿Para quién? Deberíamos volver, mi
estimado Sr. Garay al
problema económico básico, ¿No lo cree así...? Me
queda claro que el Sr. Garay no está de acuerdo con ninguna reforma
agraria; como nota al margen, en Israel aún existen los kibuz,
y funcionan bastante bien, considerando que Israel no es
-para nada- un país
comunista ni marxista ni anti-mercado… Y
también recordarle al Sr. Garay que según la ley, es el Estado de
Chile el propietario de todo el subsuelo del país, y que los
privados solo pueden usarlo bajo una consesión,
y no digamos que Chile es un país soviético, o
que el Código de Minería revisado con lupa por Guzmán nos llevaría
al maoísmo ¿Verdad? Y si piensa que le van a quitar su casa, ¿Quien ha dicho eso? Se hablan de las propiedades comunitarias... La vivienda pública es algo que se ha usado en todos los paises desarrollados (Incluso en EEUU!!!) así que realmente, yo no sé que hablan... Control de masas a través de la propiedad pública dijo Garay, que no ha funcionado en ningún lado, según ellos, de a poquito van metiende comunistas al parlamento, ya llevan 5...Y continúa el terror igual que en Cuba... y la RDA... les faltó meter a Corea del Norte, en fin... Y según ustedes, Señor Garay, ustedes no estan ideologizados...
Estos
« economistas » « científicos »
« apolíticos » y « técnicos » insisten en
hacernos creer que se fundan
en bases científicas, despolitizadas y técnicas, cuando en verdad,
deben ser de los seres mas politizados, dogmáticos, e ideologizados
del planeta, verdaderos sacerdotes de una religión
pseudo-científica, con sus propios profetas (Friedman, Hayek, Smith,
Locke, Ricardo…), sus propios apóstoles (Büchi, José Piñera…),
sus propios mártires (Guzmán, el único), y también sus textos
sagrados
(El Ladrillo, por ejemplo).
Eso han creado, una religión,
una pseudociencia no muy diferente a la astrología o la quiromancia,
y lo que es peor, nos enseñan desde hace cuarenta años que esa es
la única verdad, nada mas. Y
si buscamos otra alternativa… ¡El infierno! ¡El juicio final! ¡El
apocalipsis!
Yo hace un par de años me fui
de Chile. Espero no volver. Amo
mi país, pero mi tiempo pasó
y no hice nada. Y si lo hice,
no sirvió. No me siento
orgulloso de eso. Mi
generación era una generación de mierda, que mas íbamos
a hacer. Tengo confianza en
la juventud nacida post-1990. Sin los miedos ni trancas de mi
generación y la de mis padres. Ojalá. Y
los nuevos economistas, los
que vienen, realmente lo
sean, pero también necesitamos gente que nos re-eduque, educación
de verdad, no simple capacitación-formación, que
nos vuelva a las raíces de la chilenidad, esa solidaridad
espontánea, tan marketeada con la Teletón, y
que triunfe el feminismo, las comunidades, la multi-etnicidad
mapuche-chilena, las juntas de vecinos, el sindicalismo, las PYMES,
los pequeños agricultores, la
democracia, la República, y se
escriba una Constitución de
verdad, que realmente represente la
realidad y los anhelos
del
país...Y que todos
finalmente empujen ente carro oxidado a un verdadero desarrollo, y no
a ese subdesarrollo exitoso
(Palabras de Mirko Macari) que nos han impuesto por la violencia
militar e institucional. Y por
fin, seamos ciudadanos
de derecho, y no meros consumidores bajo este
odioso cartel económico y
político que nos ha malgobernado desde 1973.